Lugares de interés

Palacio de Güemes


Enclavado en el barrio de Villanueva y sitio de La Moraza, nos topamos con El Palacio de Güemes. Una magnífica casona de estilo regionalista montañés construida en 1927 y habitualmente, según condiciones y traza, atribuida al gran arquitecto Laredano Leonardo Rucabado. En su fachada se puede observar el escudo del apellido Mazas. Junto a él hallaremos otra bella casona muy bien conservada con acceso en arco carpanel de sillería y portada adintelada cuya construcción data del siglo XVIII.

Parque Arqueológico de Ajo

Como parte de la oferta cultural de la región, Ajo abrió al público la Cueva de Nando y el asentamiento romano ubicado sobre esta cavidad, ambos conforman un patrimonio arqueológico de máxima importancia. La Cueva de Nando, de enorme belleza natural, tiene una datación de unos 30.000 años, y en ella se localizó un ejemplar de Rinoceronte lanudo, hoy en día alojado en el Museo de Prehistoria de Santander.

Parroquia de San Martín de Tours de Ajo


De estilo gótico-renacentista es obra de Alonso del Barrio de Ajo. Su edificación comenzó en 1592 y fue concluida hacia el 1640. En ella trabajaron canteros de gran talla como Lope García de Arredondo y Juan Vélez de la Huerta. Es de gran monumentalidad, estando cubierta con bóvedas de nervadura gótica y apoyada sobre poderosos pilares cilíndricos. Consta de tres naves que forman una planta de salón y cuatro capillas adosadas al conjunto. La portada, el pórtico y la torre son del siglo XVIII. Conserva el bulto funerario de don Pedro Llavad Camino. El retablo mayor es del año 1626 de estilo romanista, ensamblado por Rodrigo de los Corrales Isla y con esculturas de Juan Pobes Sierra y Juan de los Corrales. Existen también otros retablos ensamblados en entre los siglos XVII y XIX.

Playa de Antuerta


Situada al oeste de la playa de Cuberris (a 400 m) y accediendo a pie por lo subida que nos lleva o Punta Cárcabo, rodeada de hermosos acantilados, se encuentra la playa de Antuerta, conocida también por “la Cala”. De arena fina y dorada, cuenta con vigilancia los meses de verano. Tranquila, apacible y protegida de los vientos, esta playa de medio kilómetro de longitud, con orientación norte, propicia la entrada de olas y hace que numerosos aficionados al deporte, tanto surfistas como practicantes del wind, se acerquen a sus aguas. Por otra parte, es muy recomendable observar esta cala desde los escarpados acantilados que la bordean.

Playa de Cuberris


En Ajo con orientación norte y al otro lado del casco urbano, se encuentra lo playa de Cuberris, con una longitud de 250 m. Destacan en ella sus aguas cristalinas y su arena fina y dorada; portando lo bandera azul de la Comunidad Europea. La Playa de Cuberris surge junto a la desembocadura del pequeño Arroyo de la Bandera, el cual se encargó de crear esta recoleta cola que se conserva salvaje y aislada. Los promontorios rocosos de roca caliza forman un paisaje curioso en el que se alternan las extensiones arenosas, ideales para el descanso y el baño, con las angosturas y brechas propias de la costa norte. La playa recogida y protegida a la derecha por la lengua de tierra que forma el famoso Cabo de Ajo, y a la izquierda por la Punta Cárcabo, lugar desde el que se pueden apreciar unas bellas vistas de esta playa y de la de Antuerta; así como el bonito acantilado de la punto. Bordeando la playa encontraremos un bonito poseo marítimo y un amplio parking. Cuberris es un lugar ideal paro practicar deportes como lo pesca, palas, voleibol, wind surf, etc.

Información adicional

Ría de Ajo o Castellanos

Situada en la parte más oriental del municipio, con una extensión de 110 km2, y sirviendo de frontera con el vecino municipio de Arnuero encontramos la Ría de Ajo. Sus marismas forman parte del conjunto de humedales del norte de lo Península Ibérica, declarados Reserva Natural por el Gobierno Español. Constituyen una fuente de riqueza natural que todos tenemos el deber de conservar y el derecho a disfrutar. Como característica definitoria de estos ecosistemas destacaríamos la confluencia de aguas dulces y saladas en áreas poco profundas que se ven afectadas por los mareas. El agua de las marismas es del denominado tipo salobre, salinidad intermedia entre mar y aguas continentales. El aporte de sedimentos terrestres y marinos, así como una buena iluminación, proporciono una gran riqueza de nutrientes a estas aguas, que permiten a millones de organismos vegetales y microscópicos desarrollarse con suma facilidad. Durante el invierno millones de aves acuáticas, todos los años y periódicamente, se desplazan del frío de los países del norte de Europa hacia el Sur en busca de un clima más suave. Algunas de estas aves se instalan en las marismas a invernar y otras recalan a reponer fuerzas para continuar su migración hacia el sur de lo península o África. Son especies permanentes el cormorán grande, la garceta común, el garzo real y diferentes gaviotas como la gaviota reidora, la gaviota patiamarilla y la gaviota sombría. De las especies que nos visitan destacaríamos el grupo de los anátidas y limícolas. De las primeras destacamos el ánade silbón, ánade real, cerceta común, porrón común, pato cuchara, además de ánade rabudo, eider, negrón común, negrón especulado, serreta grande y serreta mediana. Las limícolas están representadas en la zona por más de 30 especies. Destacando correlimos común, aguja colipinta, zarapito real, zarapito trinador, archibebe común, chorlito gris y avefría.